Los 10 mejores consejos de 10 años de cumplimiento

Fuente: Corporate Compliance Insights

Autora: Mary Shirley, Directora Senior de Ética y Cumplimiento en Fresenius Medical Care

La profesión de cumplimiento ofrece amplias oportunidades de aprendizaje para los profesionales en cada etapa de la carrera, desde novatos hasta veteranos. Mary Shirley ofrece una idea de las lecciones que aprendió de 10 años en el camino.

En 2010, empaqué una maleta para embarcarme en una decisión bastante improvisada de mudarme a Singapur. Sería un viaje de expatriados de dos años que desencadenó un error de viaje y la curiosidad de otras culturas y formas de vida. Aunque tenía experiencia en investigaciones, antimonopolio y privacidad de datos, sería mi primera incursión en el mundo de cumplimiento anticorrupción, y desde allí, continúo hasta el día de hoy en lo que se ha convertido en un año y contando , cinco países y contando, la vuelta al mundo del trabajo y la vida extravagante.

Estos 10 años en el extranjero han sido humildes y llenos de oportunidades reveladoras para el aprendizaje. Estas son las 10 cosas principales que he aprendido sobre el cumplimiento en ese momento:

1. El cumplimiento es una función centrada en el cliente.

No de la misma manera que tus días detrás del mostrador trabajando en comida rápida o en el piso en el comercio minorista, pero básicamente se aplican los mismos principios. Nuestro trabajo es escuchar lo que dice el cliente, y especialmente lo que no dice, para descubrir cómo puede ayudarlo a lograr lo que necesita. También debe estar dispuesto a sostenerlo con la mano. Sí, la página cuatro de la política puede tener toda la información que necesitan, pero enviar a su valioso cliente sin orientación no es el mejor servicio al cliente que podría estar brindando. Entonces, levante el teléfono y recorra la página cuatro con ellos, en términos comunes si está atascado con políticas escritas por abogados para abogados.

2. No existe el mínimo común denominador.

La información más básica del programa de cumplimiento que usted espera que todos conozcan probablemente no haya sido retenida por todos. Pruébelo con encuestas de cultura de integridad y otras formas de medir la absorción y seguir repitiendo sus mensajes, cambiando la forma en que lo dice para atraer a diferentes personalidades.

3. Si un mensaje no se pega, se debe a mi comunicación.

Si he tenido que educar sobre cierto punto una y otra vez, no es culpa de mi valioso cliente; es mi comunicación el problema. Sigue buscando formas de hacer que un concepto sea relatable y comprensible hasta que encuentres la forma de hacerlo llegar a casa. ¿No está seguro si lo tiene? Solo pregunta.

4. En esencia, las personas tienden a apuntar a lo mismo. 

Ciertamente, hay matices culturales clave a tener en cuenta al practicar el cumplimiento a nivel internacional. Todos quieren estar en condiciones de ocuparse de sus responsabilidades en el hogar y las pasiones en la vida. Todos venimos de diferentes orígenes, pero nuestras motivaciones intrínsecas tienden a no variar demasiado.

5. Nadie realmente piensa que es el malo.

En las investigaciones, puede ser bastante fácil identificar al infractor desde la perspectiva de un oficial de cumplimiento que investiga un caso. Lo que conocemos como el aspecto de racionalización del triángulo del fraude desempeña un papel fundamental en términos de cómo las personas se ven a sí mismas cuando se ven atrapadas o instigan comportamientos traviesos. Comprender esto puede ayudar a su línea de preguntas y tratamiento de colegas en una entrevista. En este punto, la mala conducta es absoluta, literalmente en todas partes. No existe un país limpio donde la gente no trate de aprovechar las brechas de control.

6. Mi trabajo es el cumplimiento. El trabajo de mi valioso cliente es algo completamente diferente.

La expectativa de todos es vivir dentro de los límites de hacer lo correcto. Pero no es razonable esperar que mi cliente sepa y pueda hablar sobre el cumplimiento de la misma manera que un experto en cumplimiento puede hacerlo. Ten paciencia y empatía.

7. El cumplimiento puede ser sexy.

El cumplimiento a veces tiene mala reputación, pero hay muchos ángulos interesantes que atraen al profesional del incumplimiento. He oído decir que el cumplimiento nunca será sexy. Siento disentir. Hay tantos casos interesantes que caen en las noticias principales y nos afectan a todos como consumidores que podemos usar para dar vida al cumplimiento y hacerlo relatable e interesante para nuestros valiosos clientes. En mi opinión, hay un cierto voyeurismo de tipo schadenfreude para ver una historia de éxito de buena reputación recibir un golpe de reputación. Estas instancias son el comienzo de hacer que el cumplimiento sea sexy.

8. Nunca estoy exactamente en el lugar de mi valioso cliente.

Ni siquiera viviendo en el mismo país y experimentando su cultura. Probablemente nunca sabré lo que es vivir de un salario fuertemente basado en comisiones o sentir realmente un significado en mi corazón de la misma manera que lo hacen mis colegas locales sobre prácticas culturales importantes para un grupo del que no formo parte. Pero es mejor que no intentarlo, y aún así puedes aprender muchísimo y divertirte de todos modos.

9. El departamento de protección / preservación de ingresos es crítico.

A veces tiene que ser suficiente saberlo usted mismo, incluso si no recibe los mismos elogios y atención que las áreas de negocios que generan ingresos.

10. El cumplimiento es un trabajo soñado.

Se desencadenan muchos conjuntos de habilidades diferentes: redacción de políticas, investigaciones, análisis de hechos contra un marco legal, asesoría, negociación, auditoría, reparación (OK, técnicamente llamamos a eso reparación, pero siento que arreglar es un término apropiado), evaluación de riesgos, capacitación, comunicaciones y marketing ... la lista es interminable. ¿Qué más? Oportunidades de viaje, un asiento en la mesa, proteger la reputación y los ingresos, proteger a los colegas, vivir los valores de ética e integridad solo por hacer su trabajo.

Oh sí, qué suerte tenemos de verdad.