Usamos cookies en nuestro sitio web para brindarte la experiencia más relevante recordando tus preferencias y visitas repetidas. Haz clic en "Aceptar todas las cookies" para disfrutar de esta web con todas las cookies, configura tus preferencias antes de aceptarlas, o utiliza el botón "Rechazar todas las cookies" para continuar sin aceptar.

Gestión de Cookies
Zona Privada Asociados   |   Boletines Compliance
 
FORMULARIO DE CONTACTO
Deseo suscribirme al Newsletter de la WCA
 

11/12/2020

Una visión sobre la corrupción

Autor: Juan Carlos Galindo

Fuente: LAVANGUARDIA

Para muchos de nuestros políticos la corrupción esta amortizada. No es cosa de ellos, “es de los otros, no de nosotros” me confesaba un edil del ayuntamiento de Valencia y la verdad, por un instante me hizo dudar. Hasta que analizas y te das cuenta de que la corrupción es inherente al ser humano, no entiende de colores políticos, ni de razas, ni de religiones, ni de países, ni de sexos, ni siquiera de modelos de estado. El ser humano es corrupto por naturaleza. No existe país, ni región, ni época en la historia de la humanidad que no existieran casos de corrupción política y publica. Quizás, el delito más antiguo de la humanidad y curiosamente no existe tipo penal concreto en la actualidad para castigar su conducta.

width=300

El cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, durante su declaración en el juicio por los contratos de la Generalitat con dicha red para el montaje de su expositor en la feria de turismo Fit (Propias)

Las crisis ponen a prueba la confianza de las personas frente a las instituciones, y el comportamiento ejemplar adquiere más relevancia en momentos en que la demanda de servicios médicos es tan elevada. La comprobación de casos de corrupción podría socavar la capacidad de un país de responder a la crisis con eficacia, profundizando así el impacto económico y poniendo en riesgo la cohesión política y social. La respuesta al virus está creando nuevas oportunidades para explotar la supervisión débil y una transparencia inadecuada.

Todavía nos falta mucho por hacer y mucho por entender. Tenemos un arduo trabajo si queremos que algún día la corrupción deje de ser “un día internacional” y pase a ser un riesgo contenido y asumible por la sociedad, como cualquier otro. (el riesgo cero no existe)

Tenemos un arduo trabajo si queremos que algún día la corrupción

Mucho por hacer, desde la parte asociativa debemos de hacer más pedagogía, sumar conceptos, modelos, formas, no existe una única manera de acabar con la corrupción. Craso error los que piensen que con la ley de protección al denunciante y los canales de denuncia vamos a acabar con ella. Necesitamos mucho más que eso. Necesitamos luchar contra ella en varios frentes a la vez. Tampoco me estoy refiriendo al aspecto judicial y policial (cosa que hacen muy bien, por cierto). Me refiero a la prevención de delito en las administraciones públicas y a la transparencia activa.

Mucho por entender desde La parte política y publica deben de entender que todas estas propuestas para combatir la corrupción no son un ataque a la clase política, son una oportunidad inmejorable para dignificar su profesión y conseguir la tan ansiada calidad democrática y buen gobierno. Deben de entender que los profesionales que representan a estas asociaciones trabajan diariamente con ello y son expertos en la materia. En definitiva, la colaboración público-privada es mas que necesaria si queremos mitigar los procesos de corrupción, entendiendo que el cargo público es el que al final tiene que tomar la decisión, desde el convencimiento, de hacer algo al respecto. “Voluntad Política” se le llama.

El foco de la corrupción pública sigue siendo la contratación pública. Esta es la mayor brecha de riesgo que tienen todas las administraciones públicas y que aumenta su riesgo en orden descendente. Las del estado de menor riesgo, pero de mayor importe y repercusión cuando ocurren. En las autonómicas aumenta el riesgo por la cesión de atribuciones y controles a las CCAA y por ultimo las locales, siendo estas últimas auténticos coladeros y caladeros para los delincuentes de guante blanco.

El foco de la corrupción pública sigue siendo la contratación pública

Las empresas públicas no le andan a la zaga a la contratación pública. De hecho, muchas de ellas fueron creadas, en primer lugar, precisamente para saltarse las obligaciones de control de la contratación pública y, en segundo lugar, como agencia de colocación para militantes del partido y allegados. En estos casos no importa en que ámbito estén constituidas, todas pueden ser susceptibles de una utilización delictiva por el Politico de turno.

La prevención de la corrupción

Es una serie de procesos administrativos que intentan dificultar o impedir el acceso a la administración pública, así como a sus empresas participadas, de personas (físicas o jurídicas) que son utilizadas como herramientas delictivas para expoliar el dinero público. Mediante la adopción de una serie de medidas a determinadas personas (funcionarios, personal laboral, cargo electo y asesores), instituciones de la administración y cualesquiera operadores públicos. De manera que el incumplimiento de estas obligaciones constituyera una infracción administrativa castigada con sanciones de multa muy elevadas, inhabilitaciones de cargo o funcionario público, sanción publica y prohibición de contratar con la administración

Este enfoque procede de diversas teorías elaboradas por la Criminología cuyo objetivo es diseñar estrategias de evitación del delito. Posiblemente sea la teoría de la prevención situacional del delito la que mejor explica el enfoque preventivo, a diferencia de las teorías de la criminalidad que buscan concretar los motivos que llevan a una persona a delinquir y cómo rehabilitarla, engloba una serie de teorías que ponen el acento en el análisis de las circunstancias en las que se comete el delito y, sobre esa base, diseñar mecanismos para prevenirlo mediante la reducción de las oportunidades de comisión. Son varias las teorías reconducibles a la prevención situacional del delito: entre otras, la teoría de las actividades rutinarias; la teoría de la elección racional o de la teoría del patrón delictivo. Así como la teoría de la oportunidad.

si sabemos dónde está el riesgo, sabemos que herramientas utilizan los delincuentes

Entonces, si sabemos dónde está el riesgo, sabemos que herramientas utilizan los delincuentes, sabemos que modus operandi utilizan cuando cometen los delitos y sabemos cómo frenarles…. ¿por qué no hacemos nada? Feliz día contra la corrupción.

 


 
Patrocinadores
Colaboradores
Entidades Asociadas